Lo ideal es que podamos disfrutar de nuestra piscina sin problemas, pero a veces surgen pequeños inconvenientes que hay que intentar solucionar, para que todo vuelva a funcionar de forma óptima. Los problemas más frecuentes son:
- La pérdida de agua debido a la evaporación y al uso de la piscina, así el nivel de agua puede bajar. Si desciende en cantidades desorbitadas hay que emprender una búsqueda de fugas en las tuberías o la superficie. En las piscinas de poliéster es muy fácil detectar fugas a través de poros o escapes.
- Problemas en el motor o las bombas: puede ser que un filtro esté sucio, que no se hayan ajustado bien las distintas partes o que no llegue bien la corriente eléctrica al motor.
- Suciedad, una tormenta o un fallo en la depuradora pueden hacer que el agua se ensucie. En estos casos hay que limpiarla con dosis dobles de productos de limpieza y reparar la depuradora.
Si estás interesado en adquirir una piscina que aporte garantía y calidad, puedes acudir a empresas dedicadas a la fabricación de piscinas de poliéster en Sevilla para encontrar la solución que mejor se adapte a tus necesidades.
