Las cubas de poliéster para agua son una apuesta segura, ya sea para almacenar tanto agua como alimentos, bebidas o productos químicos de cualquier tipo.
Los viejos depósitos de acero son pesados y pueden deteriorarse con facilidad ante diversos factores climatológicos. Las cubas de poliéster evitan la aparición de microorganismos y resisten a la corrosión y a los ácidos, evitando además la contaminación del agua. Los depósitos horizontales además pueden enterrarse para evitar contrastes bruscos de temperaturas y son ideales para la recogida de aguas pluviales o productos químicos.
Las piscinas de poliéster cuentan con precios muy competitivos a la vez que ofrecen una gran calidad en cuanto a acabados, diseños y durabilidad.
