Los depósitos de agua son una forma segura, higiénica y muy fiable de almacenar tanto agua como otros líquidos. Algunos de estos depósitos también pueden utilizarse para guardar alimentos, productos químicos o abonos. Un depósito para agua convencional suele estar fabricado de poliester y reforzado con fibra de vidrio. Las ventajas de utilizar depósitos de poliéster son las siguientes:
-Permiten aprovechar el agua de lluvia recogida de los edificios para riegos, inodoros e incluso lavadoras.
-Filtrado de aguas residuales, permitiendo un segundo uso para el agua cuando la materia orgánica se elimina.
-El poliester impide la aparición de microorganismos y al mismo tiempo es muy resistente a la corrosión.
Habitualmente estos depósitos de agua suelen enterrarse para mantener una temperatura estable y evitar la influencia de los rayos del sol.
