En el año 1830 fue cuando se descubrió al poliéster, una resina que cuenta con un importante grado de resistencia y que actualmente se viene empleando para realizar una gran variedad de productos en ámbitos de lo más dispares.
Si quieres conocer más a fondo a este elemento, aquí te damos a conocer algunas de sus señas de identidad, propiedades y usos más significativos:
- Es muy resistente tanto a la humedad como a variados tipos de fuerzas mecánicas y a productos químicos.
- Uno de los tipos de poliéster más conocidos es el termoplástico. También se da en llamar PET, que es fruto de una reacción entre el etilenglicol y el ácido tereftálico. Se utiliza de manera fundamental para llevar a cabo la creación de textiles y de envases de plástico.
- El poliéster, y más exactamente sus resinas, son utilizadas para llevar a cabo la construcción de instalaciones tales como tuberías e incluso pinturas.
- También se emplea para confeccionar fibras que se encarguen de recubrir láminas de variado tipo.
- Toda clase de prendas de vestir así como cortinas, mantelerías o ropa de cama se realizan haciendo uso del poliéster, que se ha convertido en uno de los componentes más habituales de estos productos.
- Su fortaleza y resistencia son las que han hecho de él un elemento imprescindible a la hora de crear tanto carcasas como hilos de refuerzo para neumáticos o diversas piezas de lo que viene a ser la industria automotriz.
- En el ámbito sanitario también se hace presente el poliéster. No sólo en la ropa de cama o en las prendas de los profesionales médicos y enfermeros sino también en lo que son fijaciones de tipo óseo.
Una gran variedad de utilizaciones, por tanto, la que se le da a este elemento que es debida fundamentalmente a su versatilidad, una vez que se ha sometido a diversas modificaciones de tipo físico y químico.
