Dentro de la categoría de elastómeros se encuentra
el poliéster, que es una resina que resulta de llevar a cabo lo que sería la
polimerización del estireno y de otra serie de productos químicos.
En la actualidad, aquel
elemento ha conseguido convertirse en un material muy empleado en diversas
áreas ya que cuenta con una versatilidad innegable debido a sus señas de
identidad, entre las que destacarían su elasticidad y su resistencia tanto a la
humedad como a cualquier tipo de fuerza mecánica.
Todo ello es lo que ha dado lugar a que el
poliéster sea utilizado en multitud de aplicaciones, como estas:
- Depósitos de poliéster. Tanto para viviendas como para industrias son muy demandadas estas instalaciones que, gracias al material con el que se realizan, ofrecen una gran durabilidad y la capacidad de soportar las peores condiciones climatológicas cuando están situadas a la intemperie.
- Textil. Dentro del mundo de la moda también se recurre mucho al uso del poliéster. En concreto, con él se confeccionan desde vestidos hasta ropa interior pasando por camisetas y calzado.
- Botellas de plástico. No menos importante es destacar que esta resina ha visto aumentada de manera notable el número de industrias que optan por utilizarla a la hora de elaborar botellas de este tipo, en sustitución del PVC.
- Tuberías y equipos mecánicos de diversa tipología. En este caso, las empresas que se encargan de construir esos elementos se decantan por emplear el poliéster por el hecho de que gracias a él garantizan que los productos resultantes van a ser muy resistentes. En concreto, conseguirán soportar perfectamente tanto el paso del tiempo como el uso constante e incluso la corrosión.
A grandes rasgos estas son las principales
aplicaciones que tiene esta resina, aunque no hay que olvidar que también se
usa con frecuencia para fabricar pinturas e incluso fibras.
